Cómo cuidar tus joyas Carolina Amigó para que brillen siempre

Tus joyas Carolina Amigó: un tesoro que merece cuidado

Cada pieza de Carolina Amigó es una obra de arte única, creada con esmero y pasión. Para que estas joyas conserven su brillo y belleza a lo largo del tiempo, es fundamental dedicarles un cuidado especial.

Limpieza con cariño:

Imagina que tus joyas son como un buen amigo: necesitan una limpieza regular para lucir siempre radiantes. Después de cada uso, simplemente pasa un paño de algodón suave por la superficie para eliminar la suciedad y los restos de maquillaje. Si deseas una limpieza más profunda, puedes preparar una solución con agua tibia y un poco de jabón suave. Sumerge tus joyas en esta mezcla durante unos minutos y luego cepíllalas suavemente con un cepillo de cerdas finas. Enjuaga con abundante agua tibia y seca con un paño limpio.

Evita productos agresivos:

Al igual que tu piel, tus joyas también son sensibles a ciertos productos. Antes de ponerte tus joyas, aplica perfumes, cremas o lacas. Estos productos pueden contener sustancias químicas que pueden dañar el metal y las piedras preciosas. Del mismo modo, evita el contacto con el agua de piscinas o el mar, ya que el cloro y la sal pueden deslustrar tus piezas.

Un lugar seguro para tus joyas:

Cuando no estés usando tus joyas, guárdalas en un lugar seguro y seco. Lo ideal es utilizar un joyero con compartimentos individuales para evitar que se rayen o se enreden. Evita lugares húmedos como el baño, ya que la humedad puede acelerar el deterioro de los metales.

Cuidado especial para oro y la plata:

El oro, por su naturaleza, es un metal muy resistente. Sin embargo, para mantener su brillo, es recomendable limpiarlo regularmente con un paño suave. La plata es un metal precioso que tiende a oxidarse con el tiempo. Para mantenerla brillante, límpiala seguido con un paño suave y un producto especial. Evita químicos como perfumes o cloro. Guárdala en un lugar seco y oscuro. ¡Úsala seguido para que se mantenga bonita! 

Lo más importante es disfrutar de tus joyas. Con estos sencillos cuidados, podrás lucirlas por muchos años.

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